En este supuesto, la acusación particular, una importante empresa del sector del motor, acusaba de una estafa de más de 275.000 Euros a Don JLLU, por la compra de varias partidas de aceite de automoción que luego no habría abonado utilizando para ello lo que se conoce en el mundo del derecho como el “timo del nazareno”. Sin embargo, la defensa ejercida por Asturlex abogados, demostró que no había existido ningún tipo de ideación o maquinación defraudatoria, sino que únicamente, dentro de unas relaciones comerciales normales entre la querellante y Don JLLU, existieron unas operaciones comerciales fallidas. Sin embargo, dicha cuestión únicamente tiene relevancia en la esfera civil, no siendo el procedimiento penal el cauce para resolverlas, máxime cuando se demostró que la relación comercial prosiguió con posterioridad al impago, máxime cuando en ningún momento se había negado la existencia de la deuda.