El trabajador autónomo venía padeciendo diversos problemas del sistema circulatorio y depresion.
La medicación es incompatible con las actividades peligrosas.
A pesar de ello la Seguridad Social había denegado la incapacidad permanente en vía administrativa.
En el juicio se demostró que la situación era incompatible con la conducción, el trabajo en altura o el manejo de maquinaria.
Tales tareas forman parte esencial de la actividad del trabajador, por lo que no podía continuar de manera normal y efeciente con la misma.
La Seguridad Social planteaba como solución que contratase a otro trabajador para lo que él no pudiese hacer.
El juez estima nuestros argumentos y rechaza los del abogado del INSS reconociendo la situación de incapacidad del trabajador